Este caballero explorador forma parte de una serie de dibujos steampunk que os iré presentando próximamente. Sin embargo, el steampunk es sólo apreciable en un par de detalles: el arma especializada que apoya contra la pared, a mano pero en reposo y el cómodo chaleco multiusos que viste sobre la camisa de algodón fino. Y esto es así porque se encuentra muy lejos de su casa y de la civilización. 

Inspirado en El hombre que pudo reinar, en Mogambo, en los libros de Edgar Rice Burroughs y Jack London, este hombre se internará, solo y con paso decidido, en el poblado caníbal para rescatar a nuestros protagonistas y luego los invitará a tomar el té de las cinco en delicadas tazas de porcelana, que lleva cuidadosamente embaladas entre hierba seca para que no se desportillen al levantar el campamento.

(Ilustración de Esperanza Peinado Plaza)