MÁS RECIENTE

Asombrada por vivir sólo una historia, decidí probarlas todas, una a una. También escribo y dibujo.

viernes, 23 de octubre de 2015

Un ilustrador en el museo II


Como comentaba en la primera parte de esta entrada, Un ilustrador en el museo, quiero  incorporar de vez en cuando a este blog una serie de entradas en un tono algo más serio acerca del panorama actual de la ilustración, siempre desde mi punto de vista, de lo que veo, leo y escucho. Intentaré no tardar en escribirlas más de lo que tardo en tomarme un café, que viene a ser poquito, para no extenderme demasiado, pero todas llevarán la etiqueta de "Como iba diciendo" así que, si no os apetece que os culturice, disculpadme y pasad  a la siguiente entrada, que espero que os guste más.


Art Critic, de Norman Rockwell
Hay varias formas de que el trabajo del ilustrador se involucre en un museo, aparte de la más evidente: como objeto central de una exposición, y es que el dibujo y la ilustración hace ya tiempo que se vienen revalorizando, no sólo con fines documentales o como los hermanos pequeños de las Bellas Artes, sino como medios artísticos por derecho propio. Y sus creadores, como artistas. Destacan, entre muchos, Doré, Mucha o Rockwell, por ejemplo, o, más actuales, Sendak, Geiger o Shaun Tan.

Otro medio que también se viene fácilmente a la mente son las reconstrucciones, especialmente en museos arqueológicos y antropológicos y en centros de interpretación. La ilustración permite recrear escenas cotidianas, formaciones de batalla o edificios que han sufrido transformaciones (e incluso destrucciones casi completas) a lo largo del tiempo, de un modo cercano a la mirada del espectador.

Más fríos, pero igualmente didácticos, son los esquemas. Como ya comentamos, es una forma rápida y comprensible de transmitir información compleja. Estos se emplean con frecuencia en casi todo tipo de colecciones: describen mecanismos, anatomia animal, principios físicos, técnicas artesanales, patrones decorativos de un tejido o papel pintado, la distribución de los personajes representados en un lienzo, el armazón de una escultura de gran formato, la colocación de prendas de ropa superpuestas en una indumentaria... y un larguísimo etcétera.

Ada y Grace, guías virtuales del Museum of Science de Boston
Los guías virtuales son personajes que median entre el museo y el visitante: explican normas y actividades, señalizan rutas u ofrecen información adicional sobre la colección. Son una cara muy visible de la institución, y su diseño es una parte importante de su imagen pública.

Y una suma de las tres anteriores son las imágenes para los cuadernillos didácticos, generalmente destinados a público infantil o adolescente, y pensados para hacer la visita más amena y, a ser posible, educativa.

Todas estas funciones pueden tomar formas difentes según las necesidades y la estética del museo, pueden ser realistas, minimalistas o caricaturizadas, en soporte papel o en aplicaciones audiovisuales, animadas o estáticas. Esencialmente, siguen siendo lo mismo: un medio agradable de transmitir un mensaje.

0 Comentarios ¡Gracias! :